Su origen se remonta a los tiempos de la reconquista de Segovia, es decir, finales del siglo XI, aunque presentan restauraciones y elementos de épocas posteriores.
De estilo gótico tardío, la Catedral de Segovia comenzó a construirse en 1525, bajo el reinado de Carlos V, con la colaboración desinteresada de los segovianos y la iniciativa de la familia Gil de Hontañón. Es llamada la Dama de las Catedrales, por su elegancia y esbeltez.
El Alcázar de Segovia está emplazado en la confluencia de los ríos Clamores y Eresma, se adapta a la roca sobre la que se eleva, formando más o menos un rectángulo acabado en punta, como la proa de un gran barco.
El Acueducto romano de Segovia se construyó para transportar el agua del río Acebeda, nacido en la sierra de la Fuenfría, a la parte alta de la ciudad de Segovia.
Segovia ha sido una ciudad de gran importancia desde la colonización romana. Lo demuestra el acueducto y dos importantes calzadas confluyentes en la ciudad.
El Palacio y Real Sitio de La Granja de San Ildefonso debe su nombre a una antigua granja que los monjes jerónimos del monasterio segoviano de El Parral tenían aquí.
Durante la reconquista de Segovia, distintas villas fueron fortificadas para garantizar la repoblación de las zonas ganadas a los musulmanes, tiempos duros en una tierra extensa y poco habitada, donde los castillos eran refugio para sus gentes.
El Castillo de Turégano, emplazado en un antiguo castro de origen celtíbero, es una iglesia románica de los siglos XII y XIII fortificada en el siglo XV por el obispo Juan Arias Dávila bajo las ordenes del arquitecto Juan Guas.
El Castilllo de Pedraza fue construido en el siglo XIII y se reedificó en el siglo XV por García Herrera. A principios del siglo XVI los Duques de Frías reformaron el castillo de nuevo, añadiéndole muro defensivo, muro exterior con cañoneras y puente levadizo.
El Castillo de ladrillo de Coca se puede considerar como una joya del gótico mudéjar. Su construcción se remonta al siglo XV por orden de Alfonso de Fonseca, magnate de la corte de Enrique IV, para ser palacio y fortaleza.
El Castillo de Cuellar, con una mezcla de distintos estilos arquitectónicos desde el siglo XIII al XVIII, es una edificación militar que a partir del siglo XVI se sometió a obras de ampliación y transformación, convirtiéndose en un suntuoso palacio.
La ciudad vieja de Segovia y su acueducto romano fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985, conjunto que incluye su alcázar y su catedral, pero también su muralla, sus iglesias románicas, sus conventos, sus calles estrechas y sus palaciegas mansiones.
El Castillo de Sepúlveda en origen fue una fortaleza romana, más tarde alcazaba árabe y finalmente edificado por el conde Fernán González tras la reconquista de la ciudad. Sólo quedan tres cubos redondos de piedra y sobre el cubo central una pequeña espadaña neoclásica.
El castillo de Castilnovo es una mezcla entre fortaleza y palacio, de planta cuadrada y gusto mudéjar, su origen no es claro, hay quien lo atribuye a Abderraman I en el siglo VIII o a Almanzor en el siglo X.
El Romeral de San Marcos es hoy el jardín que diseñó y realizó Leandro Silva. Transformó una modesta huerta en un trabajo personal, un jardín en un entorno excepcional cuya calidad artística y riqueza botánica lo hacen merecedor de ser conservado para futuras generaciones.
El Torreón de Lozoya es una robusta y alta casa fortaleza de carácter defensivo construida en el S. XIV. Las diferentes familias a las que perteneció fueron modificando la construcción, transformándola en el palacio de estilo plateresco que actualmente podemos contemplar en su interior.
La Iglesia de San Millán es para algunos el templo románico más puro de Segovia. Situado en el antiguo Arrabal de la Morería, al final de la actual Avenida Acueducto, fue erigido en la primera mitad del siglo XII sobre una antigua iglesia mozárabe.
La Iglesia de la Vera Cruz de Segovia con su planta de una sola nave de doce lados es única de su estilo en toda España. Está situada en el arrabal de San Marcos, a medio camino de la cuesta que conduce a Zamarramala. Fue construida en el siglo XIII por la Orden del Santo Sepulcro y posteriormente paso a la Orden de Malta.